miércoles, 31 de agosto de 2016

Ensayo Argumentativo

Reencuentro con su propio suelo cultural
Es la forma en como R. Fornet Bentacourt, expone el pensar Latinoamericano, pienso en Latinoamérica, como la tierra que me vio nacer y en la cual he crecido, corriendo bajo la sombra de los árboles y el cantar de los ríos. Traigo a mi mente los inviernos y veranos que junto con mis amigos disfrute, elevando faroles tras el pasar de la antorcha, al grito de independencia.
Hoy, unos años más tarde, he comenzado a ver esta tierra con otros ojos, pero siempre desde el orgullo y anhelo por aportarle algo, de aquí que me cuestione sobre; ¿Sí, es posible, una filosofía Latinoamericana?
Durante mis años de estudios, en secundaria y en la  universidad, he aprendido mucho de los modelos de filosofía europeos, que imperan en nuestros salones de clase, desde Aristóteles y su pensamiento sobre quien soy, pasando por las monadas de Leibniz o el pensamiento kantiano. La verdad pensamientos muy enriquecedores y que han aportado, su granito de arena a nuestra sociedad.
Pero ante esta interrogativa, es necesario hacer una distinción entre pensamiento y filosofía pues la brecha es muy estrecha, pero discrepan en gran medida por el enfoque que se le da, pues para hacer filosofía es necesario recorrer el camino de la historia.
Podemos decir que filosofía es; el medio por el cual, el hombre trata de dar respuesta a problemas como: la psicología, antropología cultural, sociología del conocimiento, a través de su pensamiento, siendo el método más usado por el ser humano para acerca a la realidad, del ser, (esencia y existencia humana). La filosofía no es tan solo un saber, va más allá de acumular conocimientos.
En cambio el pensamiento, corresponde a algo más general y menos estricto a los problemas planteados más arriba.
J. Gaos  va a decir: “que la filosofía resulta de la nacionalidad de sus autores”
Es un gran error encasillar la filosofía dentro de las fronteras geográficas, aunque, no se debe negar que estará influenciada como lo menciona Gaos, por su origen, lo que nos pone de frente ante la posibilidad de abrirnos a más de una filosofía, un modo, o una corriente filosófica.
Mencionaba con anterioridad que en nuestro sistema educativo, esta acentuado el pensamiento europeo, no podemos dar por sentado que es la única forma de pensar, pues, sí, hemos dicho que responde a las realidades de una región, América no es Europa, aunque muchos la quisieran europeizar, como es caso de Domingo Sarmiento, quien propone un modelo de civilización europeo, como el ideal para américa latina.
Podemos caer entonces en el error de anular el pensamiento filosófico europeo, por el contrario se trata de asimilar, no de desplazarla, es aceptar la pluralidad de los diferentes modos de responder a los diversos problemas de cada cultura. Pero para ello es necesario, conocer la cultura, reencontrarnos con nuestro propio suelo, dirá R. Fornet.
Ante esta lluvia de ideas, pensamientos o filosofías, presentes en nuestras tierras latinoamericanas  podemos observar la presencia de una clara crisis de identidad, producto de la mezcla de culturas, señalara José Rubén Sanabria, aborígenes – españoles y portugueses, conquistadores y conquistados.
Esta crisis de identidad es a mi parecer la principal causa por la que hoy, en pleno siglo XXI nos estemos haciendo esta pregunta, ¿existe una filosofía latinoamericana?
L. Martínez Gómez, hace hincapié en que se debe hacer una separación entre quienes hacen filosofía y quienes imitan los modelos de filosofía europeos. La crisis cultural, las constantes migraciones, que hoy vive América Latina, por aquellos que buscan una fuente de empleo, para llevar un grano de arroz a sus familias, en su país de origen, han hecho que desviemos nuestra atención a un pensamiento y obviemos hacer filosofía, el plasmar nuestra realidad desde lo que somos, verdaderos indígenas, descendiente de Aztecas, Mayas, Incas, Mochicas, etc.
América es la cuna de una nueva forma de ver y de enfrentar la realidad, desde una filosofía, mientras no asumamos cada quien la parte que nos corresponde y comencemos a valorar lo que hay en el pensamiento de hombres y mujeres, que inmersos en la realidad demandan y exponen a las futuras generaciones. La filosofía Latinoamericana a de convertirse en una filosofía liberadora caracterizada por un pensamiento crítico, que vincule la realidad cultural de América Latina, siguiendo la filosofía de Sánchez Vázquez.
Es precisamente esta crisis de identidad la que ha venido a distorsionar, la capacidad de identificar, y de valorar el pensamiento de nuestros pueblos, pues a autores como Gabriel García Márquez, Isabel Allende, entre otros simplemente se les ha dado valor como: novelistas, literatos y no como filósofos, incluso nuestra música, “revolucionaria” que para algunos "con falta de gusto" como lo es calle 13, quien expone la manera de vivir de quienes viven y transitan por las calles de Latinoamérica, o los corridos mexicanos que cuentan la historia de su país, incluso la bellísima vos de Argentina, Mercedes Sosa, con su Folklor, ambos géneros, una filosofía, una corriente propia de nuestra cultura, de nuestras raíces.
Ante esta pluralidad filosófica, es necesario conocer a Dussel antes de poder dar por sentado si existe o no, una filosofía latinoamericana, pues él señala que existen, etapas, fases, periodos históricos con la que se estructura el pensamiento filosófico latinoamericano.  
1.    Pre-hispánica o pre-colombina
2.    Época de la colonia
3.    Emancipación de las antiguas colonias
Lo que nos lleva a una conclusión, pues si tomamos lo antes dicho podemos decir con toda seguridad, de que SI existe, una filosofía Latinoamérica, que ha buscado a través de la historia salir de entre las cenizas y los escombros, de una sociedad que le considera muerta, aunque la lee, no la conoce y aunque la escucha en la radio, no la conoce.
Nos hemos quedado tan maravillados por los goces de Europa, que olvidamos la riqueza de nuestros pueblos latinoamericanos, hombres y mujeres, que salen todos los días al campo, en busca de una mejor calidad de vida, que claman por condiciones más dignas  y salarios más justos, hombres y mujeres que se miran así mismo como lo que son, personas, que buscan responder ante la vida no con un conocimiento vacío sino cargado de energía, cargado de vida. Que le permita relacionarse consigo mismos y su creador.


Latinoamérica, tiene, una filosofía a través de la historia de sus pueblos.

2 comentarios:

  1. La introducción del tema es muy creativa, motiva seguir leyendo. se abarca el tema con profundidad y elocuencia. Me parece loable el que se enfoque la necesidad de conocer la historia y la cultura para poder hacer filosofía, considero postura que lastimosamente en muchos casos no se da en la práctica.
    Como recomendación, seria bueno, revisar algunas cuestiones de ortografía y redacción.
    En general muy bien, muy directo y bien fundamentado.

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  2. Gracias por su comentario y observaciones, he corregido la ortografía y redacción.

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